"La única que seguía allí, tal y como yo la había dejado, era la catedral."
"...se marchó dejándome en compañía de los cuatrocientos espíritus menores (más o menos) que viven en la catedral, que en mi presencia se hallaban bastante apaciguados."
LAS UBICACIONES, REALES O IMAGINARIAS, DE LA NOVELA, VISTAS POR SU AUTORA